Bulgaria es uno de esos países casi desconocidos por esta parte de Europa, aun estando relativamente cerca, nos parece a años luz. Sin embargo, es uno de los que mejor se ha adaptado a los nuevos tiempos tras desaparecer el bloque comunista. Hoy en día, su capital Sofía es una ciudad moderna que ofrece muchos sitios interesantes para los viajeros.

Edificios como el de la Asamblea Nacional, la Catedral Alexander Nevski o el Palacio Nacional de Cultura conforman parte de la idiosincracia búlgara, junto a las iglesias, en su mayoría ortodoxas, que encontraremos en cada rincón. Pasear por el Bulevar Vitosha, repleto de tiendas, subir al monte de ese mismo nombre para ver la ciudad desde otra perspectiva o visitar los preciosos Baños Centrales son solo algunas de las cosas que no nos podemos perder en esta ciudad.

Bulgaria es un país muy económico tanto para volar como para hospedarnos y comer, así que podremos disfrutar de una experiencia diferente y preciosa sin gastar demasiado en nuestro presupuesto. Las conexiones hasta Sofía son hoy en día mejores que nunca, ya que salen vuelos directos desde Madrid, Barcelona, Palma, Málaga y Valencia.