El Boeing 747 es sin lugar a dudas uno de los más emblemáticos modelos construidos en las últimas décadas. Un avión gigantesco capaz de realizar rutas transantlánticas sin despeinarse, y ofreciendo además seguridad y comodidad a sus pasajeros. Más de uno dormiría algunas horas a bordo de este avión en algún vuelo largo, pero ahora puede hacerlo aun con mayor comodidad, como si de un hotel se tratase.
Y es que uno de estos gigantescos aviones está varado en una localización cercana al aeropuerto de Estocolmo, capital de Suecia. Después de haber estado más de tres décadas en el aire y reformarse para este fin, ahora el avión cuenta con diversas habitaciones e incluso una exclusiva suite ubicada en la cabina. Una forma diferente de disfrutar de una estancia en la capital sueca, sin duda.
El avión cuenta con aislamiento exterior y todo tipo de comodidades en su interior. Duchas, camas gigantes, una iluminación preciosa… Para aquellos que estén buscando hoteles diferentes y especiales, hay pocas opciones en Europa que puedan igualarse a la de este alojamiento-avión.