En la actualidad, los constructores de viviendas han llegado hasta tal punto de especulación urbanística, que un tanto por ciento muy alto de la superficie está construida, destruyendo medio ambiente. Pero eso no le ocurre a una ciudad de Austria, que gracias a su situación, han conservado el desierto.
Coober Pedy
La ciudad de Coober Pedy tiene una situación extraña para algunos, pero no para sus habitantes. Ellos se sienten como topos, ya que viven de forma subterránea, bajo la tierra.
Aunque está ciudad también es conocida por ser la mayor fuente del mineral ópalo. Y es en las antiguas minas de ópalo, rehabilitadas donde viven sus habitantes, entre los que se encuentran descendientes de los colonos y aborígenes. Es una manera de ahorrar espacio, proteger el medio y poder luchar contra las altas temperaturas que se dan en la región.
Debido a la gran afluencia de visitantes, habilitaron un hotel, también bajo tierra, para poder disfrutar al máximo de su belleza turística.