Los archipiélagos griegos son muy reconocidos como destinos destinos turísticos desde hace ya un tiempo, y no es de extrañar. Hay muchísimas islas interesantes, llenas de playas preciosas, con pueblos muy pequeños pero acogedores, y también lugares con mucha historia y patrimonio. La fiesta tampoco faltará, si es lo que estamos buscando. Pero más allá de lo típico, de Santorini, Mykonos y demás, existen otras muchas islas increíbles pero algo desconocidas.
Las Lichades, una región conocida como Lichadonisia, consta de varias islas pequeñas, donde solo unas pocas están habitadas. Se trata de uno de los pocos archipiélagos vírgenes que quedan en el Mediterráneo, por lo que son conocidas como las Maldivas o las Bahamas de Grecia. Sus playas pristinas, su naturaleza salvaje y su paisaje volcánico prácticamente virgen hacen de este destino un lugar muy especial para los que se atrevan a ir más allá de lo clásico.
Estas islas son reconocidas entre los amantes de la naturaleza y el buceo, ya que cuentan con unos lugares paradisíacos para este tipo de aficiones. Como decíamos, solo un par de ellas están habitadas, y forman el epicentro turístico de las islas. No hay mucho alojamiento así que es mejor reservar con tiempo si queremos asegurarnos de encontrar un buen sitio para quedarnos.