Tal vez, a la hora de preparar un viaje, uno de los destinos que menos nos llama la atención son los países de la antigua Yugoslavia. Croacia, gracias a su parte de costa, está empezando a destacar como destino turístico, y parece que Bosnia también se está logrando posicionar como un lugar diferente y original al que acercarse, sobre todo Mostar.
Es la segunda ciudad más importante del país, detrás de la capital Sarajevo, Gracias a sus dos universidades, la ciudad goza de una intensa actividad cultural, y a eso se une la gran cantidad de festivales tradicionales que se celebran a lo largo de todo el año. Su casco antiguo nos lleva a los tiempos medievales, con toques de influencia oriental que son tremendamente originales.
Es una ciudad llena de monumentos, muchos de ellos reconstruidos tras la guerra, pero manteniendo el estilo y la esencia, así como parajes naturales encantadores, como la orilla del río Neretva, que cruza toda la ciudad. Un destino que está ganando en afluencia en los últimos tiempos, también por estar muy cerca de Dubrovnik.