Hay ciudades en Estados Unidos que mantienen su esencia y su idiosincracia a pesar del paso del tiempo y la llegada de la modernidad. Nueva Orleans es sin lugar a dudas una de las más espectaculares en este sentido, ya que sigue bebiendo de sus tradiciones, muchas de ellas inculcadas por la población afroamericana. Desde la música negra al Mardi Grass, Nueva Orleans es un lugar irrepetible en el estado de Luisiana.
Esta ciudad ha vivido tiempos muy oscuros pero también luminosos, y hoy por hoy es parte de un gran legado histórico en Estados Unidos. Así lo podemos comprobar en los diversos museos que tachonan sus calles, o en sus monumentos principales. El estilo colonial de sus edificios es otro de sus grandes atractivos, así como la gastronomía, ya que es una de las ciudades en las que mejor se come en todo el país.
El French Quartier es sin duda el barrio más animado de la ciudad, y podremos disfrutar de las mejores tabernas, la música en directo y todo el ambiente que hace que Nueva Orleans sea un sitio tan interesante para los turistas.