Islandia es uno de los países más sorprendentes e inhóspitos no ya de Europa, sino del mundo. Su cercanía al Círculo Polar Ártico que, la mayor parte del tiempo, esta isla de 300.000 habitantes viva bajo un manto de nieve perpetua. Aunque en verano, durante unos pocos meses, la situación cambia bastante, dejando que los turistas puedan recorrer las maravillosas tierras islandesas.
Parajes espectaculares en los que reina la desolación y la naturaleza más agreste, montañas escarpadas, costas con acantilados imponentes, bosques inmensos, valles, ríos, lagos, llanuras desérticas… La gran diversidad de paisajes es uno de los principales puntos a favor de Islandia en lo que al turismo se refiere, especialmente cuando se puede recorrer la isla, en estos meses más propicios para ello.
Si bien muchos visitan Islandia en los meses de invierno en busca de las míticas auroras boreales, el verano también es un buen momento para ser testigos de sorprendentes fenómenos, como el Sol de Medianoche. Y es que durante algunos días, el Sol prácticamente no se pone en toda la isla, haciendo que la luz sea constante, y se pueda ver perfectamente al aire libre incluso de madrugada.
Islandia es un país lejano, pero ya existen algunos vuelos directos entre nuestro país y Reikiavik, su capital. Los vuelos salen un par de veces en semana desde Barcelona y Madrid, y también podemos volar hasta Islandia realizando alguna escala, desde cualquier aeropuerto de España. Un viaje inolvidable a un país que no se parece a nada de lo que hayamos conocido hasta ahora.