jean Paul Sartre, el famoso pensador y escritor francés, ya dejó claro que Santillana del Mar era uno de los pueblos más hermosos que había visitado, en su obra Náusea. Hoy, la villa cántabra sigue siendo considerada como uno de los pueblos más bonitos de España, gracias a su atractivo medieval, a sus imponentes edificios y a su encanto tan especial que la hace diferente al resto de ciudades cercanas.

Se trata de una villa preciosa que tiene costa, uno de los destinos habituales de veraneo para mucha gente en el norte. Las casonas y palacios que podemos encontrar en su centro histórico ya valen de por sí la visita, pero tampoco podemos marcharnos de Santillana del Mar sin conocer su colegiata, sus iglesias y sus torres. La Casa Quevedo es igualmente una buena forma de rendir homenaje a uno de los mejores escritores patrios.

Muy cerca de la localidad se encuentra también la Cueva de Altamira, famosa en el mundo entero pos sus pinturas rupestres y considerada la Capilla Sixtina de su época. En definitiva, este rincón cantábrico es un lugar imperdible para disfrutar de un buen paseo, una buena visita cultural y la buena gastronomía, que siempre acompaña en estos lares.