Hay ciudades y pueblos hermosos que viven básicamente del turismo que pueden conseguir, gracias sobre todo a alguna fotografía afortunada que se tomó hace tiempo y que sirve para expandir su leyenda de belleza en los tiempos de Internet. Hallstatt era, hasta hace unos años, uno de los secretos mejor guardados de Austria. Ahora es considerado uno de los pueblos lacustres más hermosos del mundo, y desde luego, el título no le viene grande ni mucho menos.
Al norte del país, entre preciosas montañas, Hallstatt se dibuja al borde del lago que la da nombre, y se expande por una de las laderas del mismo, con unas callejuelas retorcidas que dan hasta la Marktzplatz, la plaza del Mercado donde están el ayuntamiento y la Iglesia principal. Hay otros templos igualmente vistosos en la población, así como un siniestro osario con más de mil cráneos humanos finamente adornados. Se puede navegar en el lago o incluso seguir el sendero del río hasta unas preciosas cascadas, en uno de los paseos más románticos de toda Centroeuropa.
Hallstatt está recibiendo ahora muchos más visitantes gracias a la fama que ha adquirido en los últimos años, convirtiéndose en algo así como un pequeño pueblo de cuento de hadas al norte de Austria, y lo cierto es que hay pocos lugares que conserven un encanto natural y medieval tan especial como el de la población austriaca.