El encanto de Helsinki durante los meses de invierno es tan especial que ni siquiera el frío gélido y las pocas horas de luz hacen que decaiga. Visitar la capital finlandesa en los últimos meses del año es una opción más que interesante para los que no sean muy frioleros y quieran disfrutar de este lugar en todo su apogeo.
Visitar las catedrales ortodoxa y luterana, o la plaza del Senado, son opciones interesantes para pasar un día en Helsinki. El Kauppatori es igualmente una visita obligatoria, ya que se trata del mercado más conocido de la ciudad, en el puerto a orillas del Báltico. Conocer la ciudad es perderse por ella, y este mercado es uno de los más originales y auténticos de Helsinki.
Por supuesto, tampoco nos pueden faltar una visita a las famosísimas saunas finlandesas, todo un símbolo del país. y pasear por la avenida Esplendi, la «Gran Vía» de aquella capital, con tiendas y restaurantes para todos los gustos, por si queremos realizar compras de souvenirs o simplemente probar la sorprendente comida finlandesa.