En la noche del 23 al 24 de Junio se celebra en muchas partes del mundo la conocida fiesta de San Juan, en la que muchos lugares se llenan de hogueras y según dicen, los deseos que se lancen a ellas se cumplen. Pero la tradición de San Juan viene de mucho más lejos, incluso de antes del cristianismo, cuando muchos pueblos paganos celebraban la llegada del verano en el solsticio de esta manera.
Aunque las cosas han cambiado muchísimo desde entonces, todavía hay lugares donde uno puede vivir de cerca la magia de San Juan en su estado más puro. Uno de ellos es sin duda Orzán, una preciosa playa en La Coruña, Galicia. Allí, la típica festividad cristiana de las hogueras se funde con las tradiciones celtas más arraigadas en el pueblo gallego, e incluso se hace referencia a las meigas, que como todos sabemos, haberlas hailas…
Siendo la noche más corta del año, San Juan es algo muy especial donde parece que la línea entre nuestro mundo y el más allá está más difusa que nunca. Por eso se hacen hogueras, para ahuyentar a los malos espíritus y atraer a los buenos, a los de nuestros familiares, que nos acompañaran en esta noche mágica. Como se suelen hacer este tipo de celebraciones en la playa, muchos también llevan sus barbacoas para preparar sardinas y otros platos típicos de cada zona. En el caso de Galicia, los cachelos son los más populares.
Una noche verdaderamente mágica que lo es más si la vivimos en un lugar así, con un toque muy especial y rodeados de puro misticismo por todos lados. Se dicen salmos y conjuros para evitar los males en idioma gallego, uno de los más especiales y mágicos que existen, y las hogueras no se consumen hasta la última hora de la noche, cuando el alba ya despunta por el horizonte.