Canadá posee numerosas ciudades realmente importantes y con una gran población, como Vancouver o Toronto, pero nosotros hemos querido centrarnos hoy en una de las más especiales, la preciosa Montreal, centro histórico de Quebec y de la influencia francesa en esta zona del país. Montreal es una ciudad para disfrutarla y saborearla en cada una de sus hermosas calles, perdiéndose en sus rincones, sin olvidarnos de sus sitios más privilegiados.

La Basílica de Notre Dame, ubicada como su homóloga parisina en una isla, es uno de esos lugares imperdibles que debemos visitar si estamos en Montreal. Caminar por todo el puerto de la ciudad y visitar sus mercados, plazas y pequeñas iglesias, en la parte más céntrica y antigua del núcleo urbano, nos hará conocer mucho mejor todo lo que ha supuesto Montreal a lo largo de los años.

Y por la noche, una buena cena en un restaurante elegante y romántico y por supuesto, con música jazz de fondo, otro de esos detalles que hacen realmente especial este sitio y que lo colocan como una de las ciudades más interesantes de todo el país.