Una ciudad con más de 400 años, erigida por un zar y que ha vivido tiempos de gloria e infiernos, como la mayoría del país. Todo ese pasado ha dejado su rastro en este histórico lugar a orillas del Báltico. Repleta de edificios y monumentos interesantísimos, San Petersburgo es una joya que se hace indispensable si viajamos a Rusia.
Tal vez más bella que Moscú, conocida incluso como la Venecia del Norte por sus numerosos canales, en la ciudad destacan sus catedrales, así como sus museos. La Fortaleza de San Pedro y San Pablo es también otro de los edificios imperdibles de esta magnifica ciudad. Tampoco podemos olvidarnos del imponente Palacio de Invierno, antigua residencia delos zares.
Los amantes del arte y la cultura tampoco deberían pasar por alto los numerosos museos y los espectaculares teatros de la ciudad, siempre llenos de interesantes propuestas. San Petersburgo es, en definitivo, una ciudad a descubrir por todo aquel que decida aventurarse al norte.