En el Pais Vasco encontramos sitios con mucho encanto prácticamente a cada paso que vamos, y todos son muy interesantes y dignos de ser visitados. Pero si hay un lugar especial que roba el corazón a todo el que lo visita, ese es sin duda San Sebastíán. La capital de Guipuzcoa es un sitio espectacular con una de las playas más conocidas de todo nuestro país, monumentos, lugares únicos y especiales y una gastronomía imperdible.
Pasear por el Casco Antiguo de San Sebastían y visitar la Catedral del Buen Pastor, comprobar el exquisito ambiente de sus plazas y calles, pararnos a tomar algún pintxo en una de las muchas tabernas que encontraremos, conocer la idiosincracia de sus gentes… San Sebastian es una ciudad hermosa y acogedora que siempre tiene los brazos abiertos para todo aquel que la quiera visitar, mostrando algunos de los secretos mejor guardados de la costa cantábrica.
Los amantes del senderismo pueden igualmente disfrutar de una buena caminata y la subida al mítico monte Urgull, con unas vistas espectaculares y lugares históricos muy recomendables. Disfrutar de la playa de la Concha, haga o no buen tiempo, también es uno de esos placeres imperdibles cuando visitamos esta magnífica ciudad. Y para los más futboleros, la visita al estadio de Anoeta tampoco puede faltar, para rendir homenaje a todo un clásico de nuestro deporte rey como la Real Sociedad.
Las esculturas de Eduardo Chillada, junto al paseo, también son dignas de visitar, así como el Palacio de Miramar, que ha sido residencia de la Familia Real y que se muestra imponente. Los más pequeños disfrutarán muchísimo igualmente en el acuario, y por si todavía nos quedan fuerzas y ganas, podemos tomar el funicular y subir a la cima del monte Igueldo para disfrutar de la naturaleza del lugar con una visión privilegiada.